lunes, 18 de agosto de 2008












1 comentario:

Anónimo dijo...

Sin faros navegan
errantes los barcos sin rumbo,
perdidos en la inmensidad del océano donde el viento azota acero y vela. Que no se pierdan los faros, que no se pierdan los pescadores que retornan con sus redes repletas de estrellas.

Que no se pierda tu mirada que tras ella encuentro el alma