sábado, 30 de agosto de 2008












1 comentario:

Anónimo dijo...

Hay un instante del crepúsculo
en que las cosas brillan más
fugaz momento palpitante
de una morosa intensidad

Se aterciopelan los ramajes,
pulen las torres su perfil,
burila un ave su silueta
sobre el plafondo del zafír
(continuará)Guillermo Valencia